La adolescencia es una etapa de grandes transformaciones. Cambios en el cuerpo, en las emociones, en la forma de ver el mundo y en cómo se relacionan con los demás. Es un momento en el que los chicos y chicas buscan definirse, encontrar su lugar, pertenecer. Y hoy gran parte de esa búsqueda sucede en el mundo digital.
La serie de ficción británica Adolescencia, disponible en Netflix, pone el foco justo ahí: en ese cruce entre el crecimiento emocional, los vínculos sociales y el impacto que tienen las redes. A través de cuatro episodios filmados en plano secuencia, la serie nos muestra cómo un adolescente de 13 años, Jamie Miller, es arrestado por el asesinato de una compañera de clase. Pero más allá del crimen, la trama profundiza en las complejidades emocionales y sociales que rodean al protagonista.
Uno de los aspectos que toca la serie es la vivencia de algunos varones que sienten que no tienen lugar en el mundo afectivo o sexual. Chicos que experimentan rechazo o indiferencia, que se sienten invisibles. Y muchas veces, cuando ese dolor no se habla, cuando no hay un adulto disponible para escuchar o un espacio para elaborar lo que sienten, buscan respuestas en Internet. Y ahí es donde puede aparecer algo muy peligroso: el discurso incel.
¿Qué es el discurso incel?
«Incel» viene de involuntary celibate (célibe involuntario). Es un término que se usa en foros y comunidades online donde se agrupan principalmente varones jóvenes que sienten que las mujeres los rechazan, que nunca van a tener pareja, y que el sistema está en su contra.
Lo grave es que muchos de estos espacios no son simplemente lugares de desahogo. En muchos casos, promueven mensajes de odio hacia las mujeres, justifican la violencia, o presentan una visión muy distorsionada del amor, el deseo y la masculinidad. Hablan de “los que ganan” (los chicos lindos, populares) y “los que pierden” (los que, según ellos, están destinados al rechazo eterno). Este tipo de ideas pueden ser muy dañinas para un adolescente que está vulnerable, dolido o confundido.
¿Por qué algunos chicos se sienten atraídos por estos mensajes?
La adolescencia es un momento en el que se necesita pertenecer a algún grupo. Cuando un chico se siente excluido, marginado o no encuentra con quién identificarse, es más probable que busque refugio en espacios virtuales donde siente que lo entienden. Aunque el contenido sea negativo o tóxico, le ofrece una explicación de lo que le pasa y lo hace sentir acompañado.
En la serie Adolescencia se ve, por ejemplo, cómo algunos varones luchan con la imagen que creen que “deben tener” para ser aceptados, con el miedo a ser ridiculizados, o con la presión de “tener éxito” con las chicas. Aunque no se hable directamente del discurso incel, sí vemos las raíces emocionales de donde puede surgir: inseguridad, soledad, frustración, miedo al rechazo.
¿Cómo saber si mi hijo o alumno está expuesto a estos discursos?
Algunas señales de alerta pueden ser:
- Comentarios despectivos o generalizadores hacia las mujeres.
- Expresiones de frustración constante en temas afectivos o sexuales.
- Uso de términos específicos de estos foros (“Chads”, “Stacys”, “redpill”, etc.)
- Aislamiento social o exceso de tiempo en foros o redes poco moderadas.
- Cambios de humor, irritabilidad o pérdida de interés por lo que antes disfrutaba.
No siempre estos signos indican algo grave, pero sí pueden ser una oportunidad para abrir un diálogo.
¿Qué podemos hacer como adultos?
Primero: escuchar sin juzgar. Muchas veces, los chicos no hablan porque sienten que nadie va a entenderlos o que van a ser criticados.
Segundo: hablar sobre lo que ven en Internet. Las redes y series como Adolescencia pueden ser una excelente excusa para conversar. ¿Qué opinan de lo que vieron? ¿Cómo se sintieron con tal escena? ¿Se identificaron con algún personaje?
Tercero: ofrecer modelos positivos de masculinidad. Que ser hombre no tiene que ver con dominar, tener éxito sexual o “ganar”. También puede ser mostrarse vulnerable, pedir ayuda, conectar desde la empatía.
Y por supuesto, si como familia notamos que algo está costando más de lo esperado, que hay un sufrimiento sostenido, o que el vínculo con el mundo se está volviendo hostil o solitario, buscar acompañamiento profesional puede hacer una gran diferencia.
Una mirada esperanzadora
La adolescencia es una etapa desafiante, sí, pero también profundamente rica. Es el momento en el que podemos sembrar la base para vínculos sanos, una identidad segura y una relación amorosa consigo mismos y con los demás.
En Psicología en línea acompañamos a adolescentes y a sus familias desde un enfoque empático, profesional y actualizado con las realidades de hoy. Si algo de lo que leíste acá te resonó, estamos para escucharte.